El «Círculo de Kunming» abarca un área con un radio de 3.750 km desde la ciudad de Kunming, China, que, aunque representa menos de una décima parte de la superficie terrestre, alberga a más de la mitad de la población mundial. Esta región incluye países densamente poblados como China, India, Indonesia y Bangladesh, donde el crecimiento demográfico sigue en aumento.
Dada su enorme extensión y población, Asia es el continente con mayor diversidad religiosa. En esta región conviven múltiples creencias, entre ellas el hinduismo, el islam, el budismo, el taoísmo, el sijismo y el cristianismo. Aunque el cristianismo es la religión con más seguidores a nivel global, con aproximadamente el 31,5% de la población mundial, en esta zona su presencia es considerablemente menor. En contraste, el islam, con un 23,2% de seguidores en el mundo, y el hinduismo, con un 15%, tienen una influencia mucho mayor dentro de este radio geográfico.
La distribución religiosa en la región varía según el país. El hinduismo es predominante en India y Nepal, mientras que el islam es la religión mayoritaria en Indonesia, Pakistán y Bangladesh. El budismo tiene una presencia significativa en China, Japón, Corea del Sur, Vietnam, Tailandia y Myanmar. Aunque minoritario en la región, el cristianismo cuenta con comunidades notables en Filipinas, Corea del Sur y partes de India y China.
En el caso de China, la religión está influenciada por las estructuras políticas y culturales. Las estadísticas sobre religiosidad varían según la fuente y el método de medición. Según la Encuesta Social General China de 2018, un 10% de los adultos chinos se identificaron con alguna religión, mientras que en la Encuesta Mundial de Valores del mismo año, un 13% afirmó que la religión tiene gran importancia en sus vidas. Sin embargo, cuando se incluyen creencias y prácticas menos formales, el porcentaje aumenta: un 33% de la población asegura creer en Buda o en alguna deidad relacionada, lo que evidencia la prevalencia de prácticas religiosas informales.
Comparando esta región con el resto del mundo, se observa que, mientras el cristianismo es la religión dominante a nivel global, dentro del «Círculo de Kunming» predominan el hinduismo, el budismo y el islam. Esta diversidad religiosa refleja la coexistencia de múltiples tradiciones espirituales y la manera en que las religiones se han arraigado cultural e históricamente en cada país.
A pesar de la alta concentración de población en esta área, la presencia cristiana sigue siendo reducida. Esto nos recuerda la necesidad de recursos y esfuerzos para compartir el evangelio en esta parte del mundo, donde la cantidad de creyentes es mínima en relación con la cantidad de población que habita en esta zona.